xavier samuel: nuevo vampiro de Twilight

Cuando Xavier Samuel llegó a Vancouver el pasado verano, no lo hacen de reclamo de equipaje hasta el pasado antes de que él comenzó a hacer titulares. Con sólo unas pocas películas poco convencionales de Australia en su haber, el pelo rubio de 26 años de edad, había sido elegido para interpretar a vampiro recién nacido Riley, el último galán de la saga Twilight. Casi al instante que estaba siendo aclamado como doppelgänger Robert Pattinson y no podía tomar un café sin ver flashes.
"Todo fue muy repentino, no sólo con los paparazzi, sino también de ser emitidos en general", dice Javier, que ha estado actuando desde la escuela secundaria. "Hice una audición de Sydney en la cinta. Entonces se enteró que se había reducido a cuatro chicos-y que yo era uno de ellos." (Los rumores dicen que él ganó a Channing Tatum y Felton de Harry Potter Tom para el papel.)
Pero el papel de Riley fue un ajuste perfecto y Xavier había una explosión de parados en el conjunto de Eclipse. Un aficionado al indie-rock que recientemente ha estado excavando los campos magnéticos y xx El, Xavier se unieron en jam sessions periódicas con los guitarristas Robert y Jackson Rathbone. (Xavier viaja a todas partes con su viejo Yamaha C-40.) Y en régimen de servidumbre con Bryce Dallas Howard-su interés amoroso en la pantalla, Victoria-vampiro entrenador quien creyó que le estaba ayudando a aclimatarse a la cultura pop en los Estados Unidos cuando ella le compró un DVD box set de Lost. "La gente piensa que hay, como, un teléfono público en Australia y que todo el paseo canguros a trabajar", los chistes Adelaida natal. "Les sorprende que No se puede recibir la televisión estadounidense y las cosas ahí."
Después de unos meses de Couch Surfing en Los Ángeles después de Eclipse, Xavier se fue para Berlín, donde ha estado filmando el Anónimo Roland Emmerich-dirigido, un thriller de época isabelina que se opone a la autoría de las obras de Shakespeare. "Ha sido un montón de medias, pantalones y montar a caballo alrededor, definitivamente un cambio de velocidad", dice. "Para ir de Stephenie Meyer a Shakespeare? Realmente no se puede hacer un salto más grande que eso."